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La serie dramática por excelencia de los últimos años (y lo digo por los premios que la avalan básicamente, no porque lo piense), tiene un punto fuerte muy importante, que para mí, es lo mejor de la serie: su estilismo.

Sin la ambientación y estilismo que posee, Mad Men no sería lo que es. Porque no, no me gusta Don Draper, ni siquiera me cae bien. Sé que todo el mundo lo adora, pero... lo siento, yo adoro a Betty, por muy loca que esté y a Joan, aunque se pase con los implantes. Ni siquiera me gusta Peggy por intentar parecerse a Don en su versión femenina (y digo esto apenas habiendo empezado algunos capítulos de la cuarta temporada, quien sabe, tal vez cuando la acabe cambio radicalmente mi opinión -lo dudo mucho-, pero todo es posible).

Como decía, la ambientación y el estilismo me fascinan, pero no sólo a mí, es evidente que Mad Men ha creado tendencia, tal vez no tanto para los hombres, pero para las mujeres, que sepáis que si os váis de compras y queréis vestir "a la moda" no os va a quedar otra que parecer una extra de Mad Men.

En la web oficial de la serie hay un apartado dedicado exclusivamente a la vestimenta que se utiliza, donde explican cómo y porqué los personajes se enfundan en esos trajes y qué lleva a los estilistas a decantarse por uno u otros.

Si aún queréis saber más en Canal+ han creado este video en el que, entre otras cosas, Janie Bryant, diseñadora de vestuario, nos explica algunas claves muy interesantes para entender aún mejor a los personajes a través de sus vestidos y sus accesorios.